25.3.10

El suelo no es terciopelo pero aunque caigas no duele.



Ultimamente me siento a reventar de vida, de alegria, siento que tras año y medio de represión estoy viviendo una segunda adolescencia. Al patinar, le doy con más mala hostia, con más ganas, y lo estoy notando en las hostias que me doy, pero me lo paso mejor y, sinceramente, me merece la pena.

2 comentarios:

J dijo...

eso es DIOS, siento exactamente lo mismo.

Andrés Bruno dijo...

ya somos tres.