15.8.10

Maǧrīţ



Sí, empujada por casi todo el territorio de iberia, los dos deseamos volver, al hormigón impreso de la puerta de casa, ese que seca a los 600 segundos, subirse a esa máquina de consumir 95 para bajarse con esa de consumir 70, perder el contacto y reventar un canto, sustentar una espesa cerveza en espiritu santo, una lata de líquido de aceitunas en el parque paris, un Marcos en el del oeste, pasar a por carbón a las 9 por blasco de garay y salir a las 11 con los rodamientos limpios y sin carbón, enseñarle un truco a una chica bonita antes del cine, quedar para eso y acabar pasado de lo otro viendo el mar de Magerit.